Ser madre implica la entrada a un mundo nuevo, cargado de incertidumbre. Un momento de cambios a los que no siempre es fácil enfrentarse. La depresión postparto es algo frecuente, afecta a 1 de cada 6 mujeres; anticiparnos y conocer los posibles síntomas nos ayudará a detectarla y a afrontarla de una manera adaptativa.
La depresión postparto no se manifiesta de manera idéntica en todas las mujeres. Además, puede aparecer momentos después del parto o pasados algunos meses, lo que puede generar cierta confusión. Aprovecharemos este post para aclarar algunas dudas que nos ayuden a discernir qué puede estar pasando, las posibles causas y cómo abordarlo.
Índice
¿Qué causa la depresión postparto?
No es necesario incidir en el momento y en el motivo por el que se origina el problema, sino más bien en lo que vamos a hacer para afrontarlo. Aún así, vemos necesario especificar (y a pesar de que pueda sonar contradictorio) que una depresión postparto puede presentar su comienzo en el momento mismo en el que la mujer decide ser madre: las presiones sociales, laborales y personales, las cesiones y concesiones que aun siendo voluntarias, hacen que las mujeres se enfrenten a la situación de ser madres de una forma diferente a la de ser padres; con una «carga» o estrés añadido que puede desembocar en este tipo de depresión.
Son diversos los indicadores que podrían predecir una depresión postparto; a continuación citaremos los más frecuentes. Pero debemos especificar que pueden ser uno o varios los que causen el inicio del trastorno.
- Nuestra idiosincrasia o la tendencia personal a la hora de vivenciar, interpretar y afrontar lo que nos ocurre.
- Haber tenido episodios depresivos anteriormente.
- Los antecedentes familiares (mujeres en la familia que han presentado una depresión postparto)
- Los cambios hormonales sufridos durante y después del embarazo; y los trastornos hormonales como el Hipotiroidismo.
- Los cambios físicos y nuevas sensaciones que se experimentan durante y después del embarazo; los cuales provocan que la mujer focalice su atención sobre los mismos y les otorgue una mayor importancia.
- La pérdida de independencia y libertad: estar sometida a revisiones, análisis de sangre y seguimiento de ginecólogos especialistas, alimentarse de una determinada manera, evitar actividades que impliquen esfuerzo físico, reducir las horas de trabajo o dejar de trabajar… en definitiva, sentirse controlada y/o coartada.
- La falta de sueño y descanso (algo que será difícil de recuperar durante una buena temporada…) puede afectar negativamente a la gestión de esta nueva etapa que es la maternidad.
- Por último, no podemos obviar que las dificultades que hayan acompañado al embarazo, el tipo de parto y la recuperación física posterior también pueden incidir en la aparición de una depresión postparto.
¿Qué síntomas psicológicos están detrás de la depresión postparto?
Síntomas cognitivos/Pensamientos
- Relacionados con «no ser capaz de atender las demandas de la maternidad», generando dudas sobre el cuidado hacia el bebé y hacia sí misma.
- Ideas acerca de hacer daño, tanto a ella misma como al bebé; lo que provoca creencias del tipo «no quiero a mi hijo» (por ser capaz de tener esos pensamientos)
- Pensamientos que refieren un alejado contacto con la realidad; tal como oír voces que otras personas no perciben, valorar que el bebé ha venido a este mundo con una u otra finalidad o que éste tiene una intencionalidad (negativa) en su actos.
- Suspicacias sobre las intenciones de los demás hacia el bebé y hacia sí misma.
Síntomas emocionales
- Ansiedad y miedo.
- Irritación, ira y frustración.
- Tristeza y depresión.
- Indefensión e inseguridad,
Síntomas conductuales
- Aislamiento social.
- Dejadez, apatía.
- Perfeccionismo/autoexigencia.
- Delegar nada/delegar en exceso.
- Estar alerta/no descansar.
¿Cuándo es necesario pedir ayuda?
Cuando decidimos que queremos ser madres y traer un hijo a este mundo, los síntomas que se han descrito anteriormente se van a presentar, en mayor o menor grado. Es normal sentir miedo, tristeza, preocupación, malestar general, la sensación de inseguridad e inquietud. El hecho de que nos sintamos mal no implica que presentemos una depresión postparto, sino que tendremos que fijarnos en la duración de los síntomas para empezar a sospechar que tenemos un problema. Estos síntomas suelen durar unos días y desaparecen sin ningún tipo de tratamiento, pero si pasadas dos semanas desde que se ha dado a luz, la sintomatología permanece o se presenta de manera más intensa, es necesario pedir ayuda.
¿Cómo se aborda la depresión postparto?
La combinación de tratamiento médico y psicológico es lo más recomendado una vez se ha constatado que estamos frente a una depresión postparto. Será necesario un proceso terapéutico de, al menos, 6 meses; acompañándolo (si el médico lo considera necesario) de tratamiento farmacológico.
Los tratamientos psicológicos más recomendables para abordar una depresión postparto son los basados en la terapia cognitivo conductual y en la terapia interpersonal.
- Terapia cognitivo conductual: aborda los diferentes tipos de pensamientos irracionales con los que interpretamos aquello que nos ocurre, y el efecto que éstos tienen en la forma de sentir y de actuar.
- Terapia Interpersonal: parte de la idea de que la mayor fuente de estrés a la que nos enfrentamos es la derivada de las relaciones que mantenemos con los demás. Este tipo de terapia enseña a relacionarnos de una forma más efectiva y adaptativa con la gente de nuestro entorno.
Una vez analizadas las maneras de abordar una depresión postparto y antes de finalizar este post, queremos destacar que podemos reducir la probabilidad de incidencia de este trastorno fácilmente: sometiéndonos a un control prenatal periódico. Mediante el mismo, se suele detectar de manera temprana cualquier tipo de dificultad relacionada con el embarazo o parto; ello nos permite evaluar la gravedad de los problemas en el momento de aparición y proporcionar una atención médica especializada a tiempo y acorde a las necesidades detectadas. La sensación de control resultante que se genera en la mujer, sobre un proceso a priori incontrolable, se alza como un poderoso protector frente a la depresión postparto.
Algunas sugerencias para ti…
- Habla de lo que estás pensando y no escondas lo que sientes, aunque no te lo creas… te quitarás un gran peso de encima. Hablar con otras madres sobre esta experiencia minimiza los sentimientos de culpa; además, como ya hemos mencionado, la ayuda de profesionales psicólogos y ginecólogos especializados puede resultarte muy útil.
- Reserva tiempo para ver a amigos, para estar sola y para hacer cosas en pareja,…intentar volver a la normalidad en las distintas facetas que te definen te animará durante esta nueva etapa de tu vida.
- Pide ayuda a familiares y amigos. A veces nos desbordan las necesidades del bebé, los cuidados propios y las tareas del hogar. No es momento para los «deberías», los «perfeccionismos» y demás autoexigencias. No te sobrecargues.
- Aunque es una tarea complicada resulta muy necesario dedicar tiempo al descanso. No dudes en delegar y aprovechar los ciclos de sueño de tu bebé para dormir y/o relajarte.
- Ser madre, es un gran cambio en la vida de una mujer. Si puedes hacerlo, posterga otros cambios importantes y no desperdicies la oportunidad de disfrutar de este momento.
More from my site
Latest posts by Isabel Serrano (see all)
- Mi hijo tiene piel atópica 2: La experiencia de 5 años - 28 septiembre, 2020
- Tratamiento Psicológico del Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) - 3 febrero, 2020
- T.O.C: ¿Que es un Trastorno Obsesivo Compulsivo? - 3 junio, 2019